Su belleza y su físico espectacular le han servido para alcanzar el cotizado universo de las top models

¿Quién iba a imaginar que una de las jugadoras del equipo de baloncesto de un instituto de Florida se iba a convertir en una de las modelos más cotizadas del mundo? Completamente abierta en cuanto a su sexualidad, no ha tenido ningún reparo en manifestar su condición de lesbiana, ha conseguido llegar a lo más alto dentro del universo de la moda con carisma, inteligencia y a lo mejor también ha tenido algo que ver su 1.80 de altura y un físico de impacto.

Moore ha sido protagonista de campañas publicitarias para las firmas DKNY, Balenciaga, Loewe, Ungaro, Strenesse y Costume National, entre otras.

Lesbianas y modelos no suelen ir juntas en el mismo contexto, no digamos supermodelos; sin embargo, no es Amanda Moore la primera lesbiana en publicidad. En los años 80 Gia Carangi, nacida en Filadelfia, fue famosa, no sólo por ser una supermoledo sino también por sus amores lésbicos. Aunque en este caso, a su historia hay que añadir una tortuosa relación con la heroína que la llevó a morir de SIDA en 1986, cuando sólo tenía 26 años. Angelina Jolie la encarnó en la película Gia producida por la HBO. Y después vinieron otras, entre las que se pueden destacar Jenny Shimizu, a quien se ha relacionado con Madona y con Angelina Jolie, Rachel Williams que mantiene una relación con la cantante Alice Temple desde hace años, Eve Salvail modelo canadiense, etc.

Ni Carangi, ni Shimizu, ni Moore han escondido nunca su orientación sexual, sin embargo, dentro del mundo de la moda los rumores apuntan a que un buen número de modelos ocultan su lesbianismo por miedo a perder sustanciosos contratos.